ESTRÉS EN CONDUCTORES EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS:¿Afecta su desempeño laboral?

Abril 16, 2020 | Cargo Transport

Como es sabido, todo el Perú se encuentra bajo medidas de aislamiento social obligatorio. Sin embargo, existe aún un grupo importante de empresas y personas que continúan trabajando. Dentro de este grupo están los transportistas y los conductores.

La naturaleza del trabajo realizado por los conductores incrementa su exposición a una serie de agentes estresantes que pueden generar enfermedades, accidentes u otro tipo de problemas que afecten su desempeño laboral. Dicho estrés puede derivar de las relaciones interpersonales, presiones de tiempo, horarios de trabajo por turnos rotativos, entre otros. También es provocado por condiciones externas como polución, contaminación auditiva y congestiones de tránsito. Actualmente, a estos factores se suma el temor e incertidumbre ante el brote del coronavirus COVID-19 en el país.

El estrés en conductores puede desencadenar una serie de situaciones y conductas que afecten tanto su propio desempeño laboral como el trabajo de quienes están a su alrededor. De igual manera, puede ser motivo de conflictos con compañeros y clientes, y causa de accidentes de trabajo. Algunas de estas conductas pueden ser, por ejemplo: ansiedad, nerviosismo, hipersensibilidad a la crítica, relaciones laborales pobres y baja productividad, insatisfacción en el trabajo.

De manera específica, ante posibles situaciones de estrés en conductores debido al COVID-19, es de suma importancia que todas las empresas implementen dentro de sus protocolos de seguridad e higiene medidas preventivas y de respuesta para afrontar los efectos psicológicos en sus trabajadores. En las empresas de transporte se debe realizar, además, una evaluación y detección del estrés laboral en sus choferes. Luego de esto, se sugiere desarrollar capacitaciones y entrenamientos que contribuyan con la tarea de eliminar y/o reducir el impacto del estrés identificado. Complementariamente, se imparten los siguientes consejos: sugerir actividad física regular, elaborar y compartir con ellos una dieta adecuada, dormir como mínimo ocho horas diarias o cumplir con las horas de descanso, realizar pausas activas durante el desarrollo de sus labores o en casa y, por supuesto, mantener comunicación con sus familiares y amigos en su tiempo libre a través de video llamadas.

Programar conferencias virtuales que traten el tema del estrés y el COVID-19 con el apoyo de un médico ocupacional o especialista en la materia es una opción que podría ser considerada. Esto no solo será de gran ayuda para reducir los niveles de estrés, sino también para contribuir con el Estado en las tareas de concientización sobre los efectos del COVID-19. Es importante tener en cuenta que los trabajadores informados también pueden instruir a sus familiares y conocidos. Si bien es cierto que estas y otras medidas incrementarán los costos presupuestados, deben ser consideradas como una inversión orientada a mejorar el desempeño de los conductores y, en consecuencia, a asegurar el óptimo desarrollo de nuestras operaciones.
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Finalmente, es fundamental tomar conciencia de que el estrés en esta coyuntura o en cualquier otra situación es inevitable. No obstante, sí es posible prevenir sus posibles efectos en el estado anímico y físico de los choferes y, por ende, en el desempeño de sus actividades. Como empresa, está en nuestras manos tomar las medidas necesarias para no comprometer la integridad y seguridad de nuestros colaboradores, como también mantener la productividad y acompañar el plan de continuidad del negocio de nuestros clientes.

Fuente:

Alcázar, A. (Octubre de 2013). El estrés en los conductores profesionales, detección y prevención. Recuperado de: https://zaguan.unizar.es/record/12648/files/TAZ-TFG-2013-946.pdf