Infraestructura de Carreteras en el Perú: Un Plan a largo Plazo.
Enero 21, 2019 | Cargo Transport
Hace ya mucho tiempo, se reconoce que, un país cuyo fin es impulsar su productividad debe invertir en mejorar su infraestructura. Es evidente que el Perú no ha sido ajeno a dicha observación y en los últimos años venimos siendo testigos de algunas mejoras.
El resultado es haber avanzado del puesto 89 al 86 en este pilar, según indica el Foro Económico Mundial en su informe Global de Competitividad 2017-2018. Para el sector trasporte terrestre, dichas mejoras representarían un alivio cuando de pistas y carreteras se trata. Puesto que, implican: rutas más seguras, menos accidentes, una menor rotación de neumáticos y autopartes, entre otras que se traducen en una reducción de costos en sus operaciones logísticas.
Hay quienes consideran que aún no se hace lo suficiente para mejorar nuestras carreteras y que su estado actual es deplorable. Sin lugar a dudas, es una opinión aceptable si se piensa en los kilómetros de carretera y pistas que aún presentan desperfectos y otras que distan mucho de ser llamadas transitables.
A ello, se suma el tema de la restricción de pesos para transitar en determinadas rutas, la viveza de policías en carretera, los peajes, etc. Todas ellas, son razones válidas para argumentar su postura. Sin embargo, no responde y mucho menos da solución a la problemática.
El tema en discusión va más allá de enumerar los desaciertos del pasado y actuales errores, se trata, por lo contrario, de tener una visión a futuro. En la cual los Gobiernos Central y Regionales ya vienen dando señales de estar trabajando.
Consideramos que la solución parte de allí, de trabajar en un Plan de Infraestructura a largo plazo; en el aspecto de carreteras sería muy significativo tomar consciencia que es preferible realizar un mantenimiento a una obra bien ejecutada, que invertir en arreglar desperfectos de una pista mal hecha que se deteriorará en el corto plazo.
Es necesario, que se siga el ejemplo de países que ya nos han superado en este aspecto y que, en un mundo donde cada vez estamos más cerca uno de otros, es posible solicitar su colaboración tanto con sus ingenieros experimentados como su tecnología.
Contar con autopistas más extensas; por ejemplo, sería una decisión acertada para reducir el tiempo que puede tomarle a un vehículo trasladarse de un lugar a otro. Además, de representar mayor comodidad para los conductores y un menor riesgo de daño para sus mercancías y la unidad misma.
Pero sobretodo, sería de gran importancia para evitar accidentes que no sólo hacen lamentar la pérdida de vidas sino los costos que deben asumir las empresas transportistas. Si bien es cierto, también entraría en discusión el tema de incluir peajes o no, es un tema que trataremos en otro artículo.
Ahora bien, trasladémonos a provincia y a aquellos lugares alejados del país, allá donde se encuentran centros mineros que requieren combustible, por ejemplo. Incluir a esas rutas alejadas para la construcción de caminos debidamente asfaltados y con el espacio suficiente para que transiten más de un vehículo de carga pesada o peligrosa; es parte, también, de un plan con visión a largo plazo, necesario para aumentar la cantidad de corredores logísticos en el país y conectarse con otras modalidades de transporte que requiere tanto el comercio nacional como el exterior.
Contexto que haría posible incrementar la demanda de unidades de empresas de transporte terrestre y por ende aumentar sus ingresos; lo cual es beneficioso para sus proveedores y clientes. Si bien es cierto, lo propuesto requiere de un arduo trabajo en conjunto y predisposición de los involucrados, es posible y ya se está haciendo.
Muy a pesar, de la crisis actual vivida con las constructoras, entendamos es de carácter imperativo continuar con los proyectos de infraestructura. Además, de ya ser tiempo de apostar por un Plan Nacional de Infraestructura de Carreteras; cuyo soporte debe ser la gestión de autoridades honestas, el trabajo de profesionales en la materia y el uso de tecnología moderna.
Finalmente, por parte de los empresarios de transporte y el ciudadano de a pie seamos más optimistas; apoyemos aquellos proyectos que valgan la pena, exigiendo transparencia y efectividad en su ejecución.
Fuentes consultadas:
World Economic Forum (26 de setiembre de 2017). Informe Global de Competitividad 2017 – 2018. Recuperado de: http://www.cdi.org.pe/informeglobaldecompetitividad/index.html